En una ciudad mediana la mayoría de las personas se conocen. Los ciudadanos de dichas sociedades lo sabemos muy bien. Y sabemos que se hacen fiestas grandes, donde vamos todos. Cuando hay un evento así, todos se enteran y se arma un acontecimiento de tal envergadura que es un descontrol. Se da mucho alcohol y la borrachera se apodera de nuestras blandas conciencias. Y como es una fiesta en donde muchos se conocen, hay que saludar todo el tiempo. Que haces Antonio ¿Como andas? ¿Como te va Maquiavela? ¿Que contas Bonifacio? Y tantos nombres pasan por tu cabeza alcoholizada que cuando ves a un conocido que no te acordas el nombre la tensión se hace fuerte en tu sistema linfático, se mezcla con la borrachera y en un momento todo se cruza. Y el conocido se acerca de a poco. Y para saludar, y no dejar al descubierto ante el conocido que no te acordabas que le decían Pepito, haces un saludos onomatopéyico. ¡Eiiitooouuu! ¿Como andas tanto tiempo? ¿Todo bien? ¿Que contas?..
Puntos Impensados
Situaciones dadas por sabidas que conviene no mencionar.
martes, 15 de octubre de 2013
jueves, 29 de agosto de 2013
El pedo de cuero
Una vez fui a una casa ajena. A mi me enseñaron que en casa ajena uno debe ser como el mas aristócrata del mundo. Debe ser bien educado, ir bien vestido para no caer mal, ir bien peinado, sin recortes, nada de hippismo. Y esa vez, era lo que estaba dispuesto a hacer.
La casa era gigante. De esas casas que son una mezcla de castillo medieval con corte suprema de justicia. Mucha piedra, mucha madera. Adornos sin función por todos lados. Jardín y jardinero. Una araña gigante en el techo con doce millones de lamparistas como fueguitos. Manteles con bordados, mas bien, bordados con manteles. Mucama cuasi esclava. Todos los adornos grandes y muchísimo espacio sin usar.
Allí me encontraba yo mirando, erguido como un conde y cuidando mis movimientos para no bajar de clase social, cuando la mucama de la familia me invitó a pasar al living. Si, un living áspero y frío, como suelen ser los livings que no se usan. Adentro estaba ya el hombre con su esposa y sus hijos.
¿Que tal? ¿Como les va? Permiso, adelanté yo. Hola respondieron todos con gesto de agradecimiento y me invitaron a sentar sobre el sillón. Un sillón para cuatro personas totalmente forrado en cuero negro.
Dadas las circunstancias, emprendí a sentarme. Y en un movimiento de acomodo, una retumbante flatulencia cuerina salió despedida a todo vapor. ¡Qué vergüenza! ¡Pero si yo no fui! Se excusaba mi conciencia. Y en un astuto intento de réplica hacia los sorprendidos oidos a los que había llegado mi pedo de cuero, hice un fugaz movimiento igual al anterior para demostrar que el pedo que habían escuchado era en realidad la fricción de mi culo contra el sillón.
La casa era gigante. De esas casas que son una mezcla de castillo medieval con corte suprema de justicia. Mucha piedra, mucha madera. Adornos sin función por todos lados. Jardín y jardinero. Una araña gigante en el techo con doce millones de lamparistas como fueguitos. Manteles con bordados, mas bien, bordados con manteles. Mucama cuasi esclava. Todos los adornos grandes y muchísimo espacio sin usar.
Allí me encontraba yo mirando, erguido como un conde y cuidando mis movimientos para no bajar de clase social, cuando la mucama de la familia me invitó a pasar al living. Si, un living áspero y frío, como suelen ser los livings que no se usan. Adentro estaba ya el hombre con su esposa y sus hijos.
¿Que tal? ¿Como les va? Permiso, adelanté yo. Hola respondieron todos con gesto de agradecimiento y me invitaron a sentar sobre el sillón. Un sillón para cuatro personas totalmente forrado en cuero negro.
Dadas las circunstancias, emprendí a sentarme. Y en un movimiento de acomodo, una retumbante flatulencia cuerina salió despedida a todo vapor. ¡Qué vergüenza! ¡Pero si yo no fui! Se excusaba mi conciencia. Y en un astuto intento de réplica hacia los sorprendidos oidos a los que había llegado mi pedo de cuero, hice un fugaz movimiento igual al anterior para demostrar que el pedo que habían escuchado era en realidad la fricción de mi culo contra el sillón.
El George Clooney hipócrita.
Ha pasado mucho agua bajo el puente. Pero hay un puente, así que de nuevo, vuelvo a volver con los Puntos Impensados.
Todos hemos salido de farra con amigos. Hemos llegado a casa sin saber como, y hemos hecho cosas que no son aceptadas por las reglas del juego social. Y esto, al contrario de lo que pensaron los creadores de estas reglas, nos invita a romperlas. Una por una, para demostrarnos cuán vivos estamos; a veces a nosotros y a veces a los demás.
Entonces, me encontraba yo en una de aquellas etapas. Literalmente me había prendido a la botellas que pasaban por delante. Cerveza, licor, fernet, whisky, aguardiente, agua, gaseosa y muchos otros menesteres que no hacían mas que destruirme la integridad física; complaciendo mis gustos de bebedor. No voy a ser hipócrita, la verdad es que además de las bebidas, otras cosas también ayudaban con la destrucción de mi propio semblante, así que en poco tiempo mi cara parecía la de; bueno, ya saben. Esa cara.
Puesto que no me había dado cuenta aún de mi devastada figura, ni de mi cuelgue momentáneo de varias docenas de minutos, un amigo se acerca y me dice:
- Bdaudo edaaa deruioooo.
Y yo reaccionando con dos toneladas de destrucción encima, me esfuerzo para prestarle atención:
-¿¡Qué!?
- Que estás destruido. Mirate la cara.
Resulta que debido a la profundidad del agravio, me levanto y voy a verme a un espejo. Y mientras voy llegando, sabiendo tengo la cara como un queso, empiezo a metamorfosear mi rostro hasta dejarlo como el de George Clooney.
-Boludo, no estoy tan mal...
No seas hipócrita con vos mismo.
Todos hemos salido de farra con amigos. Hemos llegado a casa sin saber como, y hemos hecho cosas que no son aceptadas por las reglas del juego social. Y esto, al contrario de lo que pensaron los creadores de estas reglas, nos invita a romperlas. Una por una, para demostrarnos cuán vivos estamos; a veces a nosotros y a veces a los demás.
Entonces, me encontraba yo en una de aquellas etapas. Literalmente me había prendido a la botellas que pasaban por delante. Cerveza, licor, fernet, whisky, aguardiente, agua, gaseosa y muchos otros menesteres que no hacían mas que destruirme la integridad física; complaciendo mis gustos de bebedor. No voy a ser hipócrita, la verdad es que además de las bebidas, otras cosas también ayudaban con la destrucción de mi propio semblante, así que en poco tiempo mi cara parecía la de; bueno, ya saben. Esa cara.
Añadir leyenda |
- Bdaudo edaaa deruioooo.
Y yo reaccionando con dos toneladas de destrucción encima, me esfuerzo para prestarle atención:
-¿¡Qué!?
- Que estás destruido. Mirate la cara.
Resulta que debido a la profundidad del agravio, me levanto y voy a verme a un espejo. Y mientras voy llegando, sabiendo tengo la cara como un queso, empiezo a metamorfosear mi rostro hasta dejarlo como el de George Clooney.
-Boludo, no estoy tan mal...
No seas hipócrita con vos mismo.
viernes, 13 de julio de 2012
Sensación Térmica
Giré la canilla del agua caliente. La abrí toda. Y probé el agua. Estaba que pelaba. Me queme bien quemado como es la costumbre, así que abrí la fría. Y cuando necesitaba que el líquido sea mas tibio, la abría mas y entibiaba el tema.
Ya con todo en orden, me descambié. Quedé en bolas, todo listo. Fui a tocar el agua para ver como estaba, y sin querer rozo el chorro del agua con el codo. -¡Aylareputamadremerequemé! La concha de la Lora. Grité con todo, al mismo momento que una pena gigante por haberme quemado toda la piel abarcaba mi conciencia y me dejaba sin ganas. Ya estaba hecho. No había vuelta atrás. Me pelé todo. Tomé aire y lo empece a aceptar. Cuando de pronto,como por artes milagrosos, después de haber hecho tanto aspaviento mi sistema nervioso me tira los datos de que realmente no me quemé. Lo que paso fue que el agua estaba re fría. Se había enfriado. Y yo pensaba que estaba caliente. ¡Mah sí! ¡No te hagas si no te hiciste nada!
jueves, 12 de julio de 2012
Errores Forzados
Ya me había olvidado un poco de los puntos impensados. Es que anduve por caminos que se alejaban bastante de esta filosofía, y por poco los dejo sin uso. En estos tiempos me pregunte varias cosas a mi mismo, como si los puntos impensados fueran a incentivar a los lectores a cambiar sus formas de ser. Y eso no es trabajo de estos. Pero volvieron, de nuevo, otra vez. Es que realmente están por todos lados. Hay puntos impensados en todos los aspectos de la vida. Y va a haberlos para siempre. Y van a estar escritos acá.
Dadas las buenas nuevas tuve que recomenzar a escribir. Lo hice en papel y en cursiva, como se hacia en aquellas épocas conocidas como el uno a uno. Empece bien, con fuerza y decisión. Y seguí nadando el mundo de las letras escritas a mano. Unos trazos acá, otros por allá. Con la letra lo más hermosa posible y la menor cantidad de errores aparentes. Pero fue en vano. Como chocando contra un camión de frente la duda se hizo en mi. Un problema. Una encrucijada. Una palabra que no sabia con que ve iba. ¿Be larga o ve corta? ¿Be labial o ve labiodental? La tensión subía y el aire escaseaba. No encontraba la respuesta y no era posible quedarme tranquilo con tal herida. Ya no existía escapatoria. Pero de pronto, de perrente, encontré una solución, hice lo que todos hacen. Le escribí una v corta arriba de la b larga y ya fue. Alguna de las dos va a ser. Lo importante es que no se note cual fue escrita primero. I´m back!
martes, 3 de enero de 2012
Bachero
Ahora que termine de comer voy a lavar los platos. Toda mi vida me molestó lavarlos. Siempre deje que lo haga otra persona, lo reconozco. Cada vez que la situación me señalaba como "al que le tocaba" me hice el boludo y calladito pase de largo. Pero en estos últimos tiempos descubrí que no era tan agotador como pensaba. Que ni siquiera tardaba tanto como mi cabeza me decía. Y hasta que me gustaba, solo tenía que empezar y despues no podía parar.
Asi que empece. Puse el tapón para que la piletita de llene de agua mientras enjuago las cosas y arranqué con los cubiertos.
Como para mi son los mas difíciles de lavar por sus endijas y sus filos, los primereo, asi me los saco de encima y ya. Despues voy sacando lo que encuentro bajo dichas aguas.
Saco uno. Un vaso, utensillo fácil y con sistema propio de lavado. Le meto la esponja por dentro y lo giro sobre su propio eje, ni mas ni menos. Queda hecho una pulcritud.
Vuelvo a meter la mano bajo el agua, tanteo y saco. Un plato. Este tambien es fácil por su basta y lisa superficie. Aunque no tiene un sistema automatizado como el vaso, si se limpia con facilidad.
Y así voy sorteando bajo el agua espumante, sacando una a una aquellas cosas que me ayudaron a preparar y a comer mis alimentos. Saco, lavo, dejo. Saco, lavo, dejo. Y poco a poco voy quedando exhausto. Y aunque ya no quedan muchos cubiertos ni utensillos, aún queda la superficie donde estoy lavando. ¡Uf! Bueno, hago el último esfuerzo y limpio todo de una.
¡Clin! Terminé. Un halo de luz se refleja por la cocina. Hago un paneo general y veo como mi trabajo dio sus frutos. Que lindo, todo en su lugar y yo ya no lavo mas. Error. Cuando me doy vuelta miro hacia la cocina y una gigantesca y abundantemente grasosa cacerola se asienta sobre ella. Grrrrrrr. Volver a lavar.
lunes, 26 de diciembre de 2011
Soñarse Encima.
Que placer siente uno cuando está soñando una situacion que le gusta. Que sensación hermosa, donde no existe el tiempo. Donde no esperas a nadie ni a nada, y tampoco te quedas con algo que paso. Solamente disfrutas ese ideal que está pasando por tu cabeza, y que conecta tu conciencia con la fuente del universo. ¡Ay que lindo esos sueños de placer! ¡Qué radiante se observa la mente desde la tierra! Con ganas de seguir soñando, sin que nada te interrumpa. Es hermoso.
Si, es hermoso. Pero es hermoso hasta que te agarran ganas de mear. Que circunstancia paradójica. De un lado el edén de nuestros gustos y del otro lado medio litro de pis que te está empujando la puerta de salida. ¡Uy! si la habré pasado. En la mitad de la noche me vuelvo desde el astral hasta mi razon porque el cuerpo me está llamando para mear. Ay ay ay. Que momento.
He recabado información sobre este absurdo y han surgido varios interpretes sobre este Punto Impensado. Existen aquellos que con respeto y responsabilidad, que se levantan y van al baño. Eso si, corriendo el riesgo de que cuando vuelvan, su sueño, su fantasía no vuelva nunca mas en toda su vida. Si; es una posibilidad.
Existen también los que dejan todo como está. Y en este me tengo que anotar yo. Dejamos que el sueño tome su curso. Total ya paso otras veces. Seguimos soñando, sabiendo aún lo que está pasando. Pero no nos incumbe, porque estamos es un estado de éxtasis fabuloso. Eso si, una horita antes que suene el despertador nos estamos levantando porque el tanque está lleno y la valvula de escape se puede romper.
Y por último, los que sin darse cuenta confunden el sueño con la realidad. Y bueno. Cosas que pasan.
¿Algun vez te paso?
viernes, 23 de diciembre de 2011
El Jarrón
Anoche estuve en una cena. Fui a comer a la casa de una familia amiga. Familia de mucho nivel, en todos los sentidos. Con una casa mas que gigantesca, con muchos baños y cuartos de estares. Y cuadros, y esculturas. Y cortinas pesadas con hilos de oro. Donde todo siempre está super ordenado a tal punto que practicamente es un museo donde claro está, nada se puede tocar.
Como soy amigo de la familia desde hace mucho tiempo, al entrar no se me asigna un guía para recorrerla. Cosa que es normal en ese castillo.
Me encontraba entonces en una de las salas del pueblo con techo (Porque es una casa grande) y me dispongo a analizar un jarron que encontre en una columna en el centro de la sala. Era un jarron hecho como de cerámica, bastante brilloso. Y con unos espirales azules con dibujitos. Abajo había un cartelito. Me agacho y decía:
Jarrón de la Dinastía Ming. 1426 D.C.
-¡Guauuu! Que viejo esto. ¡Que valor histó...! Tic. Justo le fui a dar un golpecito al jarrón. ¡No, que cagada! Pafffffrriiiiccc. Se patió en dos. Uh. ¡Qué desastre que hice!
Agarré el jarrón y afortunadamente lo armé de nuevo. Quedó impecable. Espero que nadie lo quiera mover. ¡Se va a armar un quilombo!
jueves, 26 de agosto de 2010
Colapso Deportivo
Jugando al basquet. Es un partido intenso donde vamos empatados 68 a 68. Fintas que van y vienen engañan a todos, cortinas por doquier (son acciones de basquet), y también topetazos intencionales se funden en una honorífica batalla por salir victorioso.
Cualquiera puede ganar. Y como todos saben; aunque sea un juego, ganar es ganar. Y por eso podemos sacrificar la moral para ganar el juego. Por lo tanto es normal que por ahí se muelan a puñetes cuando la corona aun no decidió en que equipo posarse.
Así sucedía en este instante. Yo manejaba el balón y mi defensor intentaba robármelo. Los segundos pasaban y el tiempo se acababa. En un intento de acercarme al aro para poder lanzar mejor me como un codazo en la costilla derecha. Ahí nomás quedé inmovilizado. Quería tomar aire pero mi vías habían colapsado. Todo se tornaba obscuro. El sonido de la gente se apagaba y mis abdominales estaban endurecidos y sin señal.
Me tiré al piso y sentí el desmayo detrás de mi. Pero poco, al paso de los segundos, comenzé a recuperarme y a entrar en si.
-Ya estoy bien, ya estoy bien. Tiré.
Me levanté tocandome la costilla que no me paraba de doler por el codazo. Y mientras tanto caminaba por la cancha con la pierna izquierda rengueando.
¿Rengueando? ¿No había sido la cositlla? Bueno. Es involuntario. Es un punto Impensado.
martes, 17 de agosto de 2010
Excusas de Vida
Desde chicos empleamos variadas y complejas estrategias para evitar situaciones que no nos gustan. Como cuando te llaman por teléfono y decís que no estas. Cuando el mensaje no llegó y la culpa fue de la antena o la empresa de teléfono, sabiendo por dentro que no mandaste ningún mensaje. O cuando llegas tarde a algún lado porque tuviste que ayudar a una señora a cruzar la calle (esta excusa es de las mas viejas).
Muchísimas situaciones como éstas han atravesado y van a atravesar nuestras vidas. Aprendimos que el mundo se puede doblar sin romperse, aveces más, a veces menos. Uno puede elegir una coartada sin hacerle daño a alguien, y esto es perfectamente posible.
Ahora bien, todos los estrategas de la vida que algún vez habremos soltado un argumento para librarnos de responsabilidades hemos aprendido esta misma enseñanza de vida:
Son las 7:00 de la mañana, sos adolescente y debes ir al colegio. Suena la alarma, pero una modorra general abraza tu cuerpo dejandote sin aliento para luchar contra el día que amanece. La parálisis es total; y en un intento piadoso de cambiar el presente, caes en la coartada de la salud. Dolores de panza, fiebre, dolores de cabeza o hasta cegueras temporales han sido defensas para no hacer el deber.
Pero la vida te enseña cosas. Y dos horas más tarde de haber dicho que te sentías mal estás atónito frente al mercurio que sube hasta el 39º. Ahora resulta que querés ir al colegio.
Está bien. Ya aprendí la lección.
¡Saludos!
lunes, 26 de julio de 2010
Ilusión Colectiva.
Nuevo punto.Viaje de vuelta. Colectivo lleno. Siempre te quedás con alguna sensación mala. O que no hay lugar suficiente, o que no arrancamos, o que no llegó todavía y ya deberíamos habernos ido. O que está caro el pasaje jajaja. En fin. La relación empresa de transporte-persona creo que es de las mas desgastadas.
Además es mucho peor si estás cansado en el momento que vas a viajar. Y eso está pasando. Todo es fastidioso, tengo que llegar lo antes posible a destino y debo confiar en esta organización que parece un conjunto de carretas con sandías y melones adentro. Ya estamos todos preparados para partir pero el autobus no arranca. ¡Chofer! ¿Qué pasa? ¿Por qué no arranca? Me gustaría gritarle con todas mis fuerzas. Estoy alterado. Tengo que llegar lo antes posible y el colectivo no da la mas mínima certeza de que va a comenzar a moverse. Eso si, hace como media hora que está en marcha y no se mueve. ¡Que va!
Todo parece seguir su curso lento y sosegado cuando en un instante miro para la ventana y veo que el colectivo se mueve. ¡Si señor! La algarabía aturde mis sentidos. Va a comenzar el viaje. Basta de esperar. Cierro los ojos y comienzo a ablandarme en la butaca para disfrutar el recorrido.
Para mi sorpresa, cuando abro los ojos esperando encontrar a lo sumo un poquito de paisajes lindos, me doy cuenta que aún estoy en la terminal. Y que el que había salido era el colectivo de al lado.
¿Pasa no?
miércoles, 14 de julio de 2010
Cagar de Frío.
La verdad es que he tenido una pelea interna muy profunda en cuanto a este punto impensado. Puede que sea un poco atrevido, pero como siempre termino deduciendo: un punto impensado es un punto impensado; y por mas repelente que sea, debe ser escrito. Así que voy a escribirlo.
El tema es que hace mucho frío. Increíble el frío que hace en la pampa húmeda argentina.
A la mañana si no caminas bajo el sol te morís congelado. Se habla de Ola Polar. Y todos los artefactos se vuelven frágilmente fríos. No se puede agarrar nada de metal porque te quema las manos de lo helado que está. Se comen comidas potentosas y si es entre muchos mejor.
Lo que pasa es que cuando el tiempo está así, las cosas están tan congeladas y uno tiene ganas de (sutilmente) "ir al baño" (obviamente no a cepillarse los dientes) Se da cuenta que el glorioso trono no es de descendencia divina y comparte la misma heladéz que las demás cosas. Y ahí te quiero ver cuando te sentés en el trono glaciar. ¡Mamita que frío!
Ahora el ingenio de cada uno intenta sortear el obstáculo y existe una variedad muy amplia para hacerlo. Hay quienes le ponen papel, otros calientan la solapa frotándola o se sientan sobre sus manos...
¿Cuál es el tuyo? Podés dejarlo de forma anónima.
Saludos.
viernes, 7 de mayo de 2010
Zapping
Prendo la TV y encuentro el mejor programa que pudiese encontrar. El que más me gusta. Es uno de los buenos, de los que te enseñan cosas. No es de aquellos que dicen entretener, la verdadera función es ocupar tu tiempo viendo sus publiciadades; y que demás está decirlo, lo hacen para que los dueños sigan haciéndose aún más millonarios.
¡Pero qué buen programa éste! Increíble. Lo encontré de suerte y no puedo dejar de prestarle atención.
Los minutos pasan y yo sigo atento a la TV como un cocainómano pasado de rosca (obviamente es una comparación) y no quiero que termine nunca.
En la parte crucial de la proyección, cuando todo iba a comenzar a saberse, sin preámbulos ni artes gráficas, me cortan el programa y comienza la tanda publicitaria.
¡Pero qué ganas de cagarnos la vida con tu tanda! Me hundo en una erupción rabiosa y cambio de canal porque esto no dá para más. Cuando vuelva el programa pongo en el mismo canal.
20 minutos más tarde estoy haciendo zapping porque me olvidé el canal donde pasaban el programa; o peor aún, me olvidé que lo estaba mirando.
¡Saludos y perdón por los meses de inactividad!
Otra cosa: El de la foto parece, pero no es messi.
sábado, 10 de abril de 2010
Aliento
De un momento a otro, como si hubieran chasqueado los dedos, te das cuenta que tenes mal aliento. Haberte quedado dormido desató el descontrol. Una parranda de bacterias bailan el paso doble sobre tu lengua y tus mejillas.
Te decis a vos mismo: - Que mal. Sentí el aliento que tengo. No puedo hablar con alguien portando esta alitosis múltiple. ¡Qué verguenza! Cuando llego voy al baño y me lavo la boca rápido.
A unos metros de llegar al destino, se acerca una figura que no podes distinguir. Te parece ser un conocido porque camina como tal.
Que mala pata. Ojalá no me vea porque tengo un aliento de muerto que desmaya a cualquiera (jajaja).
Pero tus plegarias no son escuchadas. Esa figura que antes era un punto de color desenfocado ahora es una de esas personas que son conocidas, pero no tanto. De esas personas con las cuales pasaste un buen rato pero no son amigos y que si la ves de nuevo la vas a saludar. Y se acerca cada vez mas.
Y mas. Y mas. Y mas.
Es inminente el cruce. Necesitas una movida rápida para no dejar al descubierto tu falta de higiene bucal. Y en ese momento, no te queda otra que, cuando vas a saludar, tratár de largar la menor cantidad de aire posible para afuera de la boca. Por supuesto, para que no se de cuenta.
Saludos.
jueves, 4 de marzo de 2010
Dormitar
Llegada la medianoche Jacobo se acostó para dormirse. Había tenido uno de esos días en los cuales no aguantas a nadie. Uno en los cuales te molesta hasta que te avisten que tenés un agujero en el pantalón y se te ve el calzón de Bob Esponja. Así que, para terminar con esta absurda jornada, se acostó.
Entre ovejas y fantasías Jacobo viajó por su conciencia. ¡Qué día difícil el de hoy! ¡Qué compleja es la vida si la tenés que superar solito!, pensaba.
También se acordó de las personas que le hicieron pasar mal su día, y las maldecía con todas las atrocidades posibles, pues no había regla ni individuo que le impidiese putear somnolientemente (osea insultar pensando).
¡El conchudo del colectivero! Retumbaba para sus adentros. ¡Lo agarraría con un palo en el medio del lomo y lo haría pedir perdon de rodillas! ¡Y el forro que atendía en el negocio de la otra cuadra! A ese le haría lavarse los huevos con soda cáutica. Por favor, ¡Qué día pésimo que tuve! No quiero ver ni escuchar a nadie mas. Por suerte ya terminó.
Tuc, tuc, tuc. Sonó la puerta del cuarto.
-Jacobo, ¿Estás despierto? Tenés telefono, es tu jefe.
Por supuesto Jacobo se hizo el boludo totalmente e interpretó como si fuera un actor profesional que ya estaba durmiendo y soñando con los angelitos.
Pasa ¿no?
jueves, 28 de enero de 2010
Por Apurado
A continuación, una aberrante situación de enojo colérico. En solo un instante pasas de ser una tranquila oveja pastando en la mitad de su vida, a ser el demonio mismo. Y enojado.
Nos encontramos en grupo. Somos 4 personas charlando y esperando con mas ansias que cuando tenes hambre y ves a alguien comer; que nos avisen donde vamos.
Que yo, que vos, que el Paco se perdió, parloteaban los muchachos. Mientras el tiempo pisaba cada vez con mas fuerza nuestro tubo de oxígeno.
Cinco minutos antes de la hora límite suena el teléfono. Es la llamada. Ya sabemos donde ir. Nos avisaron que tenemos que ir ya, en menos de 5 minutos, a una fiesta genial. Si se nos acaba el tiempo, no podemos entrar.
¡Vamos! ¡Rápido! Gritaron los tipos. Limpiamos todo con una asombrosa velocidad y salimos disparados para el vehículo. Éramos 4, cabíamos de 10.
¡Vámos rápido! Decían desesperados.
Con un envión bastante importante llegamos al auto. Y cuando el conductor iba a destrabar las cuatro puertas juntas, no va que intento abrir en el mismo instante que lo hace él, y mi puerta no se abrió. Todos entraron menos yo. Me quedé afuera por apurado. ¡La puta madre! Tuc, tuc, tuc tuc, le toco el vidrio. Abrime que justo...
Saludos.
sábado, 9 de enero de 2010
La Vista Gorda
Venis caminando tranca. Recién saliste de hacer tu deporte favorito. Decidís ir por el parque porque pasa mas gente. A esta hora que no hace tanto calor está bueno caminar, y mas conectado con la naturaleza, el aire puro de los árboles y esas cosas.
Entrás al parque como un fórmula 1, y a lo lejos; a una distancia aproximada de 100 metros, comienza a enfocarse una persona que te suena.
Me parece que lo conoces. Ah si. Es Héctor, y es inevitable que lo tengas que saludar. Van por el mismo camino y son amigos. El también te vio. Así que seguro lo tenés que saludar.
Es aquí cuando uno de los rituales más carentes de bases sólidas sale a la luz: Cuando te diste cuenta que se va a cruzar, haciendote el pelotudo y/o pelotuda, mirás para cualquier otro lado hasta llegar a los 10 ultimos metros de recorrido, y ahí, te sorprendés de haber visto a Héctor.
Si ya lo viste. No te hagas el pelotudo/a.
Jajaja. Saludos.
lunes, 21 de diciembre de 2009
El Buen Sueño
Estoy por llegar. Ya entré. ¡Uy cuanta gente que hay! Que buen espectáculo. ¡Cuántos fanáticos sintiendo esta adrenalina! Comienza el partido de los sueños. Tacos, rabónas, caños y chilenas hacen babear a la multitud que observa atónita. Una fiesta se vive dentro del estadio.
De pronto. En una jugada desafortunada; Diego, el 10 del equipo es derribado por un fulminante machetazo en la rótula de la rodilla. La gente se puso nerviosa. Incontenibles insultos bajaban como un alud desde los laterales locales, mientras algunos comenzaban ya a palpitar lo peor. Diego no volvería a jugar.
En una arriesgada maniobra de la dirigencia del equipo local, deciden elegir a un jugador. Una voz comunica al estadio que se sorteará el puesto de Diego.
¡Y el número es! ¡822!
Me meto la mano en el bolsillo y toco un papelito. ¡No me digas! Lo saco. ¡Ochocientos veintidos! ¡Ochocientos veintidos! ¡Gané, gané!
No lo puedo creer, soy el diez del equipo. Me miro la camiseta y me doy cuenta lo feliz que estoy.
Ahora voy a ser el mejor jugador. La voy a descocer.
Sin desearlo, en ese instante hacés un viaje astral hasta el presente. Es de noche. Estás despierto, pero recordás el sueño. ¡Qué buen sueño! ¡Que bien la estaba pasando! Por lo menos es la mitad de la noche, buena suerte. Voy a seguir soñando lo mismo.
¡Olé! ¡olé! ¡olé! empezó a cantar la hinchada...
martes, 1 de diciembre de 2009
El Formulario
Un tipo hablándose a sí mismo:
- És mi última oportunidad. Si hoy no hago bien las cosas, me voy al carajo. Ahora me voy bien arreglado, perfumado, buenos modales. No puede ser que no haya trabajo por ningún lado. En esta entrevista voy a lucirme.
El tipo llega al lugar de la entrevista. No había mucha gente aún, pero si había muchos lugares para sentarse. Se sienta. Observa el lugar y a los circunstantes. Todo normal. La sala terminó de completarse más rápido que un susto. Algunos quedaron parados. Una secretaria se acerca y les entrega un formulario a cada uno para completar.
Secretaria: - Este formulario va a ser su primer vínculo con la empresa. No lo hagan mal. Toda la información ingresada debe ser correcta y verdadera. Tienen 10 minutos. Contado. ¡Ya!
El hombre pensando: - ¡Vamos! ¡Vamos que este trabajo es mío! Solo tengo que ser atento. Tengo que hacer todo bien. Igual ya empecé mal, decí que me salvó este de al lado que tenía una lapicera demás. Bueno, a ver, atento. A hacerlo sin cometer errores. A ver...
Nombre: Aníbal Sebastián Del Prado de los Albergues.
Apellido:
- ¡No!
También pasa con:
Dirección: Nicaragua 1885 "bis"
Número:...
Jejeje. Saludos.
martes, 17 de noviembre de 2009
Autocirujía
María Andrea se acaba de levantar. Tuvo ayer un día agotador. De esos que esperás teminar lo antes posible.
La única recompensa luego de aquella jornada tan exhaustiva, era la cena que al final del día podía disfrutar junto a sus seres queridos. Papas con mayonesa, carne rellena con una pasta que nadie debía preguntar cómo estaba formada, y unos rollitos fritos de zapallo o calabaza generaban en ella esa sensación de placer tan agradable como cuando estás buscando algo durante dos horas, desistís de la búsqueda, y lo encontrás sin hacer el mayor esfuerzo. Y ni hablar del postre de chocolate que hizo la abuela. Chocolate y dulce de leche con crema.
Upalalá, ¡qué comida más producida! Si que la gozó María Andrea.
Luego de levantarse, Andrew comienza a preparar nuevamente su día. No tan pesado como el de ayer, pero igual había que mirarlo con cara de guerrera.
La ropa primero, luego la organización de las cosas que debía usar y después su higiene personal. Realizando aquella empresa, nuestro personaje pasa apaciblemente frente al espejo. Algo no está bien. Una imperfección en el rostro la aterra. Un grano de un centímetro de diámetro jústo in the middle of the cejas atormenta su cutis. Con esa tez tan seca y tersa que posee, un granito puede ser su peor enemigo. Y de hecho, lo es.
- ¡No! ¡¿Qué hago?! María Andrea debe tomar una decisión. No puede salir así a la calle y con ojos de cirujana plástica empieza a operarse a si misma. Dedo por aquí, dedo por allá. ¡Uy me marqué con la uña sin querer! Algodón, alcohol. Listo. La operación ha concluído, pero hay un problema. Es verdad que el granito no está mas, lo logramos, pero en vez de ello ha quedado una herida terriblemente más visible que el grano anterior.
¡Yo sabía que no había que tocarlo! ¡Yo sabía! La próxima lo dejo que se cure solo. ¡MMMMMmmmentira!
¡Saludos!
martes, 3 de noviembre de 2009
Lectura
Leyendo un libro, o lo que sea. Puede ser un artículo que se tenga que memorizar, o simplemente una novela. O un apunte del colegio, es lo mismo. Ésta es una novela de aquélla época, cuando no existía la economía:
El páramo se encontraba obscuro, solo a algunos rostros lograban aclarar los tenues rayos de luna. Rábano, el tío más bravo del pueblo de Zacazonapa sacó su arma más mortífera; una rabiosa íra contaminó su cuerpo.
Los que estaban con él reunidos, estupefactos se abrieron a su paso. Diez días camino Rábano hasta entrar en aquél arco de piedra, que, quién sabe hasta donde iba. Entró. A la cocina. Había comida. ¿Hay comida? Lo bueno sería encontrar un buen sandwich a esta hora. Jamón. Queso. ¡Tomate! ¡Lechuga! ¡Uh, qué bueno! Un asado. Esta noche hay uno. Una tapita, un chinchu, morci y chori, y listo. Aunque una ensalada, común, para no despilfarrar. Lechuga, tomate y cebolla no vendría nada mal. ¡Uh me re colgué! A ver por dónde voy.
Núnca nadie hizo lo que el humilde Rábano. Desde ese día, la historia recuerda a aquél heroe que dejó su vida para salvar a los demás...
¡Noooooooo! Me re colgué.
Y bueno, a leer de nuevo.
Que macana. Jajaja.
viernes, 16 de octubre de 2009
El Curso de la Información
Ahora voy a demostrarles como se distorsiona la información, desde el emisor; hasta los distintos receptores.
Ricardo Andrés fué a pescar. Pasó todo el día sentado al borde del río, tirando la caña y la línea a fondo. Desde las 7 de la matina (cuando mirás hacia el este y el sol te pega una trompada en la vista) hasta las 18; que se cansó. Todo lo que pudo sacar fué un único pescado no más grande ni más pesado que 15 centímetros y 200 gramos (Salió un versito). Pasada la travesía, Ricardo Andrés volvió a su ciudad.
Mitad de la tarde del día siguiente. Ricardo Andrés se encuentra con un conocido:
- ¡Riky! ¿Cómo andas? (Aulló Cacerolo, un amigo del colegio de Riky)
- ¡Cacerolo! ¿Qué contas? Yo muy bien. Ayer fuí a pescar. Como en los viejos tiempos.
- Mirá vos Riky. ¿Dónde fuiste?
- Acá, a Puerto Isósceles.
- Que bueno. ¿Sacaste algo?
- No había mucho pique (Aquí ya comienza la distorsión de la realidad puesto que ni si quiera había movimiento de peces). Pero saqué un zabalito de medio kilo más o menos (Miau. Como Cacerolo no vió al pescado ni lo va a ver, y Ricardo a esto lo sabe, aprovecha para agregarle un poco de peso a su orgullo; digo al pescado).
- Buenísimo Riky. Me estoy llendo. Un gusto verte. Suerte.
- Chau.
Dos cuadras más adelante nuestro protagonista se topa con Filadelfo, su mejor amigo.
- Filadelfo, que haces.
- Ricardo Andrés. Recién me topé con Cacerolo. Me contó lo de tu hazaña.
- Ah, ¿si?. No es nada.
- ¿Cómo no? Medio kilo es álgo, no es fácil sacar uno así. (Como podrán observar, el peso base del pescado pasó de ser de 200 gramos a 500 gramos).
- Si, si. Y cómo luchó esa bestia para no salir del agua. 40 cm y medio kilo de fuerza (Filadelfo creyó que el pez pesaba medio kilo porque eso le dijo Cacerolo, dado esto, Riky además le agrego unos cuantos centímetros, para redondear la mentira, ahora nuestro zabalito de 13 cm y 200 gramos pesa medio kilo y 40 cm.).
Cómo sigue la historia no tiene demaciada importancia. Lo único es que cuanto más gente que no vió al pez escuche esta historia; más grande va a ser el animal, y por supuesto más heróica la proeza.
Ricardo Andrés fué a pescar. Pasó todo el día sentado al borde del río, tirando la caña y la línea a fondo. Desde las 7 de la matina (cuando mirás hacia el este y el sol te pega una trompada en la vista) hasta las 18; que se cansó. Todo lo que pudo sacar fué un único pescado no más grande ni más pesado que 15 centímetros y 200 gramos (Salió un versito). Pasada la travesía, Ricardo Andrés volvió a su ciudad.
Mitad de la tarde del día siguiente. Ricardo Andrés se encuentra con un conocido:
- ¡Riky! ¿Cómo andas? (Aulló Cacerolo, un amigo del colegio de Riky)
- ¡Cacerolo! ¿Qué contas? Yo muy bien. Ayer fuí a pescar. Como en los viejos tiempos.
- Mirá vos Riky. ¿Dónde fuiste?
- Acá, a Puerto Isósceles.
- Que bueno. ¿Sacaste algo?
- No había mucho pique (Aquí ya comienza la distorsión de la realidad puesto que ni si quiera había movimiento de peces). Pero saqué un zabalito de medio kilo más o menos (Miau. Como Cacerolo no vió al pescado ni lo va a ver, y Ricardo a esto lo sabe, aprovecha para agregarle un poco de peso a su orgullo; digo al pescado).
- Buenísimo Riky. Me estoy llendo. Un gusto verte. Suerte.
- Chau.
Dos cuadras más adelante nuestro protagonista se topa con Filadelfo, su mejor amigo.
- Filadelfo, que haces.
- Ricardo Andrés. Recién me topé con Cacerolo. Me contó lo de tu hazaña.
- Ah, ¿si?. No es nada.
- ¿Cómo no? Medio kilo es álgo, no es fácil sacar uno así. (Como podrán observar, el peso base del pescado pasó de ser de 200 gramos a 500 gramos).
- Si, si. Y cómo luchó esa bestia para no salir del agua. 40 cm y medio kilo de fuerza (Filadelfo creyó que el pez pesaba medio kilo porque eso le dijo Cacerolo, dado esto, Riky además le agrego unos cuantos centímetros, para redondear la mentira, ahora nuestro zabalito de 13 cm y 200 gramos pesa medio kilo y 40 cm.).
Cómo sigue la historia no tiene demaciada importancia. Lo único es que cuanto más gente que no vió al pez escuche esta historia; más grande va a ser el animal, y por supuesto más heróica la proeza.
lunes, 5 de octubre de 2009
Quince Cincuentiséis
Los celulares llevan una buena cantidad de puntos impensados sobre sus hombros. En esta ocación, un acontecimiento bastante usual en relación a esta máquina tan estimada.
No tenés más crédito. ¡Uh! Otra vez a recargar. Porque es re-cargar. Cargar. Cargar. Cargar y más cargar. Recontra-cargar.
Te proponés terminar con la misión y buscás el dinero necesario para acabar con esto. Generalmente son $15. Más la promoción. Algunos mensajes de regalo.
Llegás al lugar y te están atendiendo. Realmente estás muy tranquilo pues no sabes que dentro de unos segundos una gota de sudor te correrá por la sien.
- Hola ¿Qué tal? -saludás cordialmente.
- Hola ¿Qué necesita?
- Saldo virtual por favor.
- Bien ¿Cuánto necesita?
- 15 pesos.
- Ok. ¿De cuál empresa es?
- *******
- De acuerdo. ¿A qué número?
Una patada eléctrica te pone en shock. Algo no está bien. El tiempo gira 90 grados y se convierte en cuenta regresiva. 15... 14... 13... 12... La agitación es interna. La chica que atiende está esperando y el tiempo sigue corriendo.
¡Pucha! ¡No me acuerdo mi propio número!
viernes, 11 de septiembre de 2009
Maniobra Piloto
Vas caminando tranquilo hacia tu casa. O hacia otro lado. Probablemente llegues y te acuestes a la cama para descansar, pero por el momento eso te tiene sin ciudado.
Disfrutás del camino. De los árboles, las nubes, el sol. Pensas las cosas que debés hacer ahora, cuando llegues. Lo que vas a hacer esta noche. La duda existencial: "llego o no llego a tiempo". El color de esa casa. El perro azul que te pasa por un costado. ¿Dónde está el avión que dejó el chorro? O símplemente el camino. Vós solo y el camino, nadie más.
De repente, no era tanta la soledad. Alguien se encuentra detrás de vos. Seguís caminando sin dejar de prestarle atención a sus pasos. Y de acuerdo a tus cálculos, su velocidad no difiere demaciado de la tuya. ¡Caray! ¡Quién será! Aumentan las sospechas.
Aunque te sobrepase todo este embrollo, aún te queda un ás bajo la manga. Una intrépida y arriesgada maniobra que te dé la respuesta que necesitás. Sin vacilar y sin hacer cambios bruscos, bajas tu velocidad. Para que te pase.
Sucede ¿No?
Saludos.
jueves, 10 de septiembre de 2009
Observado
Luego de un tiempo, el regreso.
Este punto es un poco narcisista digamos. O egocéntrico será mejor decir, y se hizo más fuerte luego del éxito de una película. Además no tiene nada de malo ni le hace mal a nadie. Espero.
Este punto es un poco narcisista digamos. O egocéntrico será mejor decir, y se hizo más fuerte luego del éxito de una película. Además no tiene nada de malo ni le hace mal a nadie. Espero.
Aquí lo veremos:
Muchas veces. A lo largo de la noche. Cuando todo el mundo duerme, y solo se escuchan los ruidos de allá afuera. Nos abraza esta escalofriante sensación de que nos están observando. Buahaha ¡ha! ¡ha! ¡ha! ¡Auuuuuu! (el sonido del lobo jaja).
¡Uf! Qué sensación, como esa misma impresión que te da si serías Truman, el del Show de Truman (jaja). Alguna vez ha sido tal la paranoia que dudaste sobre si alguien te espía, fuese un agente de la CIA, o un vecino/a, o un periodista (¡ohhhh! famosísimo era jaja).
La cuestión es que a uno le cuesta mucho creer que está solo cuando lo está. O cuando lo piensa que está...
domingo, 2 de agosto de 2009
Contacto Visual
Una escena cotidiana:
Venis caminando, y como si nada hacés contacto visual con una persona. Del sexo opuesto (para hacer más persuasivo el texto).
Generalmente cuando uno mira a alguien, rara vez se queda observándolo. Pero en esta ocación era exáctamente lo que sucedía. Cada uno seguía caminando en direcciónes opuestas, al mismo tiempo que se clavaban la mirada. Un paso. Dos pasos. Tres pasos. !Cuatro pasos! !Cinco pasos! ¡A la miércole! Tensión. Desconexión.
Acabamos de terminar el contacto. No ha pasaso ni un nanosegundo desde que miramos hacia otro lado, hacia nuestro lado más interior (idéntico al lado que mirás cuando desconectás tus ojos para adentrarte en tu cabeza.). Ahí comenzamos a sacar conclusiones. ¡Qué linda (o lindo para las mujeres) estaba! ¡Qué napio que tenía! ¡Qué locura que tiene! Y así tanto asunto les interese.
Pero este no es el punto. El tema es que luego de que suceda eso, luego de dar la conclusión, de forma inevitable, volvés a mirar a esa persona...
¡Te agarró de pechito! (jajaja).
Saludos.
martes, 28 de julio de 2009
La Risa Piadosa
Las risas explotaron hacia todos lados de manera efervescente. La totalidad de los que nos encontrábamos allí, carcajeamos a más no poder.
- ¡Ahhhhhhh jajajajajajajaja! vociferaron algunos instantáneamente. Otros menos desatados (con una risa algo más aguda y chistosa) entonaban su ¡jú jú jú! característico, mientras que del otro lado de la sala, los otros dos decían: - ¡Está bueno! ¡está bueno!
El chiste que contó "El Oreja" dió resultado. Y por eso terminó en una risada general que llegó hasta volúmenes saturadores. Parecía que todas las personas presentes habían podido descifrar el final. Es por eso que yo también comencé reir, y fué tan así que emití una de las más convincentes carcajadas de toda mi vida.
- ¡Guaaaaajajaja! ¡guaaajajaja! grité con ansias mientras le rogaba por dentro al destino que no me pregunten nada a mi, porque en realidad yo no había entendido el chiste.
viernes, 3 de julio de 2009
El Hambre
En casa de un amigo, fuiste a buscar unas cosas tuyas y pasate por la cocina. La mesa está preparada, todos sentados a ella:
(¡Uy, que rica debe estar esa comida! Sentí el aroma que despide. Son las 12:00 del mediodía y yo me muero de hambre. ¡Que rico! Mirá esas papas, tan doradas y sabrosas gritando "cómanme, cómanme". Y ese pollito humeante saliendo del horno. ¡Ay mi Dios!
Tengo ganas de comer un poquito, o probarlo nada más. Hoy no desayuné y ya me hace ruido la panza. ¡No puedo sacarle los ojos de encima! Estoy hipnotizado.)
- Bueno Martín, me voy (Sin dejar al descubierto tu hambruna) tengo que seguir haciendo otras cosas.
- José, ¿querés quedarte a comer? Hay para todos.
- No, gracias señora, le agradezco. "No tengo hambre".
No existe sapienza cierta del por qué sucede esto. Pero sucede a menudo. Y además no termina ahí:
- ¿De verdad no queres José?
- De verdad señora...
Y aquí viene lo mejor, tu amigo diciendole a su madre:
- ¡Te dijo que no quiere mami!
Jaja. ¡Saludos a todos!
martes, 23 de junio de 2009
La Canción Preferída
Hugo escuchaba su canción preferida todo el tiempo. Se bañaba escuchandola. Hacía su comida escuchandola. Salía a correr con el reproductor. Escuchandola. Abrías su heladera... Sonaba su canción preferida. ¿Qué canción tenía de ringtone?... (así es)...
Era su tema elegido, lo bailaba, lo saltaba, lo cantaba y estaba convencido que no existiría una música más excelente y exitante que esa. Placer le daba cuando llegaba a sus oídos.
Sin duda, esta melodía llenaba su alma (porque eso hacen las melodías).
Luego de varios meses y sin intención, Hugo descubrió otra canción.
La nueva melodía comenzó a ganar terreno en su gusto y lentamente fue olvidándose de su tema preferido. Poco a poco, en sus duchas no se oyó mas la ahora "ex-obra maestra". Su ringtone tomó otras tonalidades. Ni él volvió a tararearla por la calle.
Olvidó por completo lo que esa canción significó para él. La despachó para siempre, sin si quiera reconocer los buenos ratos que pasó esuchándola, y lo peor de todo; un día exclamó: "Ya estoy podrido de esta canción, me cansó".
miércoles, 17 de junio de 2009
Quejas Electrodomésticas
Hola, he aquí la escena:
- ¡Raúúúúúúl, no anda! Toqué todo y - no - an - da. Puse el CD y no anda. Siempre lo mismo hace este equipo de morondanga, es una chila. Lo compré hace tres meses nada mas. ¡Ya no anda! Uno termina pagando de más por las veces que lo lleva a arreglar. Siempre te garcan estos de las multinacionales. Dicen que tienen en la fábrica un departamento para que sus productos no se puedan reparar y así tener que comprar uno nuevo. ¡Qué amargura! ¡Qué siniestros son! Y los gobiernos que se quedan ahí parados sin defender al consumidor. ¡Por Dios! ¡Qué mundo de locos es éste! Hay que pagar los impuestos y no te devuelven nada, y todo encarece y cada vez menos trabajo. ¡Esto no da para más! ¡Y todo por este equipo descalabrado que no anda! ¡Ay, ay, ay! ¡Qué voy a hacer!
- Romina, ¿probaste el volumen?...
- ... (Romi de caripela).
Punto y aparte.
Ay Romi, Romi...
- ¡Raúúúúúúl, no anda! Toqué todo y - no - an - da. Puse el CD y no anda. Siempre lo mismo hace este equipo de morondanga, es una chila. Lo compré hace tres meses nada mas. ¡Ya no anda! Uno termina pagando de más por las veces que lo lleva a arreglar. Siempre te garcan estos de las multinacionales. Dicen que tienen en la fábrica un departamento para que sus productos no se puedan reparar y así tener que comprar uno nuevo. ¡Qué amargura! ¡Qué siniestros son! Y los gobiernos que se quedan ahí parados sin defender al consumidor. ¡Por Dios! ¡Qué mundo de locos es éste! Hay que pagar los impuestos y no te devuelven nada, y todo encarece y cada vez menos trabajo. ¡Esto no da para más! ¡Y todo por este equipo descalabrado que no anda! ¡Ay, ay, ay! ¡Qué voy a hacer!
- Romina, ¿probaste el volumen?...
- ... (Romi de caripela).
Punto y aparte.
Ay Romi, Romi...
sábado, 25 de abril de 2009
Entiendo
Uf. Exámen. Horas y horas de estudio forzoso por delante. Tan forzoso que se hace necesario convocar a esa mina tan popular llamada "La Particular".
En este caso, la materia es física. Y vos pensas que no deberías estar ahí, si no con tus amigos o amigas, haciendo otra cosa, vagueando o realizando otro tipo de ocio. Sin embargo, sabes que la frase "el que estudia durante el año, tiene las vacaciones libres" está clavada en el centro de tu conciencia. Y gracias a eso no podes bufar. Y no podes hacer puchero, porque vos mismo sabes que hiciste lo contrario. Te rascaste el pupo todo el año, juntaste pelusa y ahora te toca apurarte. Por eso estás en ese infierno de aprendizaje intensivo para intentar tan solo estudiar unos míseros sistemas.
Esto se hace así, esto así, te dice la enemiga. Realmente tus ganas duran poco y de pronto volves a encapricharte. Retornás a al estado de antes, no querés estar ahí. Los demás se estan divirtiendo en algún lugar. Estás seguro y eso te ocupa el total de la cabeza. Por eso, cuando ella termina de explicarte la manera de hacer los ejercicios, vos pones tu mejor cara de engaño y le respondes:
- Claro, si, si, entendí.
He aquí la verdad: No entendiste un carajo.
Saludos.
miércoles, 15 de abril de 2009
Vamos a una Tanda
Pero mira vos che si es necesario extremar las cosas hasta ese punto. Decime vos. Te encontrás sentado, en tu tiempo de relajación. Te preparas a mirar el TV. El momento más calmo del día, con un sandwich gigantezco de lo que desees ponerle y un vaso de tu bebida favorita. Las ansias repiquetean e tu interior porque estas a punto de distenderte, como a vos más te gusta.
Todo listo. La bebida y la comida en su lugar. Nada puede fallar. Comienza tu programa y ya entraste a la fase en la cual no es posible interrumpirte, pues sería lo peor en el mundo (porque hasta ese momento pensas que interrumpirte sería lo peor en el mundo).
La empresa va perfecta como lo habías planeado, sin saber que la cadena de televisión aún tiene un ás bajo la manga que va a extremar las cosas.
Es la hora, el programa ya inició. La presentación es estupenda, con colores, sonidos, tensión dominante y auxiliar por doquier. Llega a elevarte hasta el ribete porque te gusta. Es tu programa favorito y va a comenzar cuando termine la presentación.
!Zas! ¡Un sablazo te asalta por la espalda y el frío recorre tu cuerpo entero, dejandote rabioso de cólera porque estás viendo que los capitalistas y libre comerciantes dueños de la cadena de televisión le agregaron una tanda comercial entre la presentación y el programa! ¡Qué necesidad de llegar al límite! ¡Si hasta me pasaste la presentación! ¡Qué necesidad!
lunes, 30 de marzo de 2009
El Ladrón que No es Ladrón
-¡Te digo que no está! Se lo debe haber llevado tu hermano. Siempre me pareció que se lleveba cosas de esta casa. Cada vez que venía ponía esa cara de yo no fuí. Y sin embargo nos estaba afanando. Yo sabía. Yo me daba cuenta. Esto también se lo debe haber llevado él. Estoy seguro. Lo busqué por todos lados y no está. Ahora que me acuerdo, cuando yo fuí a buscar, no recuerdo qué al dormitorio, me pareció que hacía un movimiento extraño. Lo sabía. lo sabía. Choro de mierda...
-Alfonso. No hables así de mi hermano, ¿te fijaste en tu bolsillo?
-¡Qué bolsillo! ¡Qué bol...
Suele suceder. Y a veces hasta en la mano, en vez del bolsillo. Saludos.
domingo, 8 de marzo de 2009
Granitos
Los mosquitos. ¡Qué tediosos son los mosquitos! No existe un insecto más hincha huevos que el mosquito. Desde el sonido hasta el comezón es un problema. Y aunque muchas historias podrían contase de estos insectos, en este punto no hablaremos estrictamente de ellos, sino del granito que te deja cuando te pica.
Han existido muchas hinchazones causadas por mosquitos. Grandes, chicas, altas, bajas, coloradas, escondidas y hasta me animo a decir "privadas" (como cuando descubrís una en un tu glúteo jajaja).
Todos estos granitos, aunque sus estructuras no sean iguales, tienen algo en común. ¿Y que és? El ritual de sanación.
Más de la mitad de la población del mundo realiza este culto para no sufrir la picazón del grano.
Más de la mitad de la población del mundo "Le clava la uña al granito y lo marca". No sabemos si es efectivo, pero psicologicamente satisface. Por eso muchos hacen cruces, otros hacen renglones, los de river la hacen cruzada, los de boca paralela. Jaja.
Me despido con este nuevo punto impensado y confieso: "Yo le clavo la uña al granito"
jueves, 26 de febrero de 2009
Cumpleaños
Como todo el mundo sabe, un cumpleaños es un cumpleaños. Y un cumpleaños no es un cumpleaños si no se le canta el cumpleaños al cumpleañero. ¿No es así?. Bién, entonces situémonos jústo al inicio del cántico.
Demás está decir que no es lindo que le canten a uno el cumpleaños, pero la costumbre es la costumbre e igualmente miles de amigos se preparan para cantarte y aplaudirte.
-!Quee los cuumplaa Feeliz! El lento comienzo de siempre genera dudas y además está el compañero que observa quien canta y quién no; en una especie de "yo hago lo que hace la mayoría".
-¡Que los cumpla feeeeeliz! Por segunda vez. En la segunda tirada, la ola arrasta mas gente y se hace más fuerte el canto, llegando hasta volúmenes saturadores. Y con ansias de elevarlo cada vez más.
-¡Que los cuuuumpla...!!! ¡Clímax, momento de tensión! Justo en este instante la mayoría se dará cuenta que ninguno de los invitados acordó con el otro como llamarían al cumpleañero en el canto y por eso cada uno de los entonadores gritará un nombre o apodo diferente, creando una sopa de apodos del cumpleañero. Siempre pasa. ¡Pero que bueno son los cumpleaños!
martes, 10 de febrero de 2009
Auriculares
La siguiente es una de las acciones de espionaje más utilizadas por el hombre moderno. Obviamente cuando digo hombre, me refiero al hombre como especie. No al macho del Hommo Sapiens-Sapiens. En fin. Como les comentaba, voy a describirles una acción que es utilizada muy a menudo.
La mayoría de las personas; en esta era tecnológica, han salido a caminar con sus reproductores de música o cualquier otro aparato similar. Los han usado para ir donde sea cuando debíeran ir caminando.
La cuestión es, que cuando uno sale caminando con los auriculares; y divisa a lo lejos un grupo de personas que les interesa, envía la mano hasta donde se encuentre el aparato reproductor como si nada pasaría y "sin querer" baja el volumen o pone pausa/stop. Quince metros mas adelante pasa por al lado de dichas personas sin escuchar música, ¡pero con los auriculares puestos! jaja.
En resumen: ¿Quién no ha estado escuchando a alguien con los auriculares puestos?
Saludos espías.
jueves, 1 de enero de 2009
Caramelos
Los caramelos son algo magnífico. Cuando sos un nene, es uno de los tesoros mas buscados. Su extensa variedad lo hacía a uno elejir con soltura dentro de aquel goloso mundo. Los masticables hacían furor, mientras que los duros eran para los ya mas grandecitos. Una bolsita de masticables era como un fajo de mucha guita para un adulto.
Toda persona (imagino yo) ha comido alguna vez uno de ellos y lo ha disfrutado, por ello este punto le ha pasado a todos.
Cuando comprabas un caramelo masticable en un día de mucho calor y éste se tornaba blando, se volvía un arduo trabajo desenvolverlo, pues el papel se pegaba al caramelo y era casi imposible desnudarlo. Recuerden a los sugus o los palitos de la selva que son los mayores representantes de este tema y cuando esto pasaba, cuando el papel no se despegaba y la paciencia de uno comenzaba a caducar, se escuchaba alta y perseverante la frase "¡Va con papel!".
Saludos.
Toda persona (imagino yo) ha comido alguna vez uno de ellos y lo ha disfrutado, por ello este punto le ha pasado a todos.
Cuando comprabas un caramelo masticable en un día de mucho calor y éste se tornaba blando, se volvía un arduo trabajo desenvolverlo, pues el papel se pegaba al caramelo y era casi imposible desnudarlo. Recuerden a los sugus o los palitos de la selva que son los mayores representantes de este tema y cuando esto pasaba, cuando el papel no se despegaba y la paciencia de uno comenzaba a caducar, se escuchaba alta y perseverante la frase "¡Va con papel!".
Saludos.
viernes, 28 de noviembre de 2008
Baño Ajeno
Tengo que reconocer que este punto no es de mi imaginación, lo he escuchado de un grande de la TV que ya se ha ido (J. G. el que no era tan alto). Lo escribo en homenaje a él, pues para mi fue un gigante y al fin y al cabo es un punto impensado.
Comencemos.
Situémonos en una casa ajena a la nuestra. Vos sos el invitado y hay mucha gente sentada a la mesa. Muchos son desconocidos porque el nuevo sos vos, y eso te averguenza un poco. Debés ser cordial para ganarte sus amistades o para demostrarles que sos una buena persona.
Media hora mas tarde, cuando están cenando y conversando, se te apelotona la vejiga y te es inminente vaciarla con rapidéz. Junás de reojo el camino a recorrer hasta el baño y te predispones a cruzarlo. Amasas una tremenda cordialidad para pedir permiso y luego de ser aceptada comenzás la travesía.
Llegás con miradas incrustadas en la nuca y ya te encontras dentro del baño. Afuera no se escucha ningun sonido.
Te acomodas para hacer tu importante necesidad y te acordas del silencio que existe del otro lado de la puerta. En este instante no se te ocurre otra cosa que "no debo hacer ruido alguno" y para ello apuntás y disparás un poquito mas al costado del agua del inodoro, justamente, para no hacer el ruido del agua.
No digan que no, jaja.
miércoles, 22 de octubre de 2008
Dictado
Señoras y señores. Todo el que ha sido estudiante de cualquier grado y/o institución ha tenido alguna vez la tarea de escribir al son del dictado del maestro.
Saben bien, entonces, que es una carrera al filo del peligro, de vida o muerte. Que el tiempo lo persigue a uno con la boca bien abierta. Y si escribís despacio caes dentro de ella. Y te mastica. Y te traga. Y te quedas atrasado. Y tenes que pedirle la hoja prestada a un compañero.
Quedarse atrasado era como perder el tren. Como quedarse desorientado en un lugar totalmente desconocido. Perdías la conectividad y las palabras que dictaba cada vez se tornaban mas incoherentes.
Ahora debías; por ser lento escritor o mal memorioso, mendigarle al maestro vergonzosamente y frente a todo el público que repita lo que había ya orado. Y así quedaba al descubierto ante cada uno de los circunstantes, que ésta vez, eras vos "El Atrasado".
En ese instante, la viveza de todo niño hacía eco, y un saber milenario te daba la posibilidad de salvarte de tal infortunio. En el instante de haberte retrasado y que debías preguntar, no lo hacías. Esperabas 2 o 3 segundos más porque inevitablemente iba a saltar otro atrasado con exactamente la misma pregunta.
¡Saludos!
viernes, 10 de octubre de 2008
Telepatía Telefónica
Marcó el número telefónico de Eusebia. Era largo y repetitivo, pero lo recordaba bien. Tenía que hablar con ella por cuestiones personales.
Eusebia fué, es, y si será una gran amiga del Flaco y por eso la mayoría de los días, el Flaco la llamaba para charlar sobre sus vidas. Casi siempre a la misma hora. Tipo 14:00hs, por ahí.
En el día de hoy (esta crónica es del año 1994 y por consiguiente no existía la comunicación telefónica satelital, osea que ¡No Existían Los Celulares! -por lo menos para los argentinos de clase media- solo existía el aparato de línea).
Cuando levantó el tubo del teléfono para esperar que su gran amiga atienda, dando por sentado que tenía que escucharlo al menos dos o tres veces (Tuuuuu... Tuuuuu... Tuuuuu...) antes de descolgar, ¡no fué así! El tono ni si quiera sonó. Se sorprendío al escuchar el sonido de alguien respirando y desconcertado preguntó:
- ¿Eusebia? ¿Sos vos?
- ¿Flaco? Te estaba llamando...
- Yo tambien te estaba llamando. ¡Qué loco! Nos llamamos al mismo tiempo. ¡Telepatía!
¡Qué sorpresa te llevabas cuando pasaba eso!
Un Saludo.
Eusebia fué, es, y si será una gran amiga del Flaco y por eso la mayoría de los días, el Flaco la llamaba para charlar sobre sus vidas. Casi siempre a la misma hora. Tipo 14:00hs, por ahí.
En el día de hoy (esta crónica es del año 1994 y por consiguiente no existía la comunicación telefónica satelital, osea que ¡No Existían Los Celulares! -por lo menos para los argentinos de clase media- solo existía el aparato de línea).
Cuando levantó el tubo del teléfono para esperar que su gran amiga atienda, dando por sentado que tenía que escucharlo al menos dos o tres veces (Tuuuuu... Tuuuuu... Tuuuuu...) antes de descolgar, ¡no fué así! El tono ni si quiera sonó. Se sorprendío al escuchar el sonido de alguien respirando y desconcertado preguntó:
- ¿Eusebia? ¿Sos vos?
- ¿Flaco? Te estaba llamando...
- Yo tambien te estaba llamando. ¡Qué loco! Nos llamamos al mismo tiempo. ¡Telepatía!
¡Qué sorpresa te llevabas cuando pasaba eso!
Un Saludo.
jueves, 9 de octubre de 2008
El Ojo Que Escucha
Para comenzar este nuevo punto, mes es necesario definir que el sentido de la vista es totalmente distinto al del oído. El primer sentido (vista) decifra la luz para nosotros y el segundo (oído) decifra los sonidos, que por obvias razónes, no son lo mismo.
Entremos de lleno a la escena.
Situación:
Un hombre al que le dicen Toti se encuentra escuchando música. El aparato que emite la melodía se encuentra a un lado de este hombre, a un volumen relativamente bajo (digamos que no se distinguía el sonido).
Ahora bien, dicho hombre se encuentra intentando escucharla, pero no lo logra. Aquí, en este instante, Toti gira la cabeza intentando escuchar mejor y en vez de acercarse hacia el artefacto (que sería lo correcto si nuestro fin es poder entender la múscia) lo observa y estudia el sonido nuevamente pensando en la posibilidad de que se escuche mejor mirando hacia esa dirección. ¿No es irónico? Yo no escucho con los ojos.
Lo será, pero sucede (a mi me pasa, jaja).
Recuerden. ¡Es en vano mirar el parlante para escuchar mejor!
Saludos.
domingo, 14 de septiembre de 2008
Preguntontas
Muchas veces al hacer preguntas no nos fijamos si es bien formulada.
Eh aquí algunas que se contestan solas y sus respectivas respuestas irónicas.
-¡José! ¿te has bañado? (- No Juan, me caí en un charco.)
-¿Ya viniste? (- No. Todavía no. Aún estoy allí.)
-¡Uhhh!, ¿Te hiciste mal? (- No, quedáte tranquilo, siempre se me hacen chichones en la cabeza cuando me la pego contra el piso. Me pasa siempre...)
-Llamada a un celular: Si, ¿Alberto? (- No, habla Amalita Fortabat...)
Eh aquí algunas que se contestan solas y sus respectivas respuestas irónicas.
-¡José! ¿te has bañado? (- No Juan, me caí en un charco.)
-¿Ya viniste? (- No. Todavía no. Aún estoy allí.)
-¡Uhhh!, ¿Te hiciste mal? (- No, quedáte tranquilo, siempre se me hacen chichones en la cabeza cuando me la pego contra el piso. Me pasa siempre...)
-Llamada a un celular: Si, ¿Alberto? (- No, habla Amalita Fortabat...)
Saludos.
jueves, 28 de agosto de 2008
Targeta de Pulsos
Esto es mas bien un mito urbano. Como esos que demuestran los dos colorados en el Discovery Channel.
Hace tiempo, cuando predominaban las tarjetas a pulso y los teléfonos públicos lo salvaban a uno si es que tenía algun tipo de urgencia, la inteligencia social no parecía estar muy avanzada en el tema de la tecnología. Pues si los más grandes no recuerdan, se creía (necia e ingenuamente) que al dejar la tarjeta a pulsos durante un tiempo prolongado dentro del congelador, o al calor del sol, o arriba del televisor, ésta se recargaba (mágicamente jajaja.).
Sí, leyó bien. Se pensaba eso.
martes, 19 de agosto de 2008
Te Dije Que Quema
Hola. En esta nueva ocación voy a demostrarles un vez más le existencia de estos puntos impensados.
Nos encontramos hoy en la cena de la familia Picadilio, es domingo y es 29. La nona está a punto de servir sus ricos ñoquis y todos están espectantes.
Nona: -Aca sale uno, agarrá el plato Serafín ¡y tené cuidado que está caliente!
Serafín: -Gracias abu, le responde el niño.
La abuela se entretiene sirviendo cada porción. Una para papá Picadilio, otra para mamá Picadilio y así hasta ser interrumpida por el ñietito cuando escupe su primer bocado y maldice gritandoles a todos que se había quemado hasta la "bolita" del ojo (jajaja) porque la comida estaba caliente.
La nona te avisó Serafín, te dijo que quemaba ¿No es asi?
Nota al margen: Es posible que te haya sucedido lo mismo pero con el mate en vez de ñoquis.
Saludos.
viernes, 15 de agosto de 2008
No Tengo Hora
Hoy debí ir a un entrevista. El lugar quedaba lejos y además de eso no sabía bien la dirección. Tenía que estar ahi a las 08:30, y puesto que no tenía reloj, intuía que el tiempo había pasado lo suficiente como para que no me dejen entrar a la entrevista de trabjo, y por consiguiente, "cero efectivo" en los próximos meses.
Luego de varios circulos perfectos, mis dotes de ubicador (como el hombre araña al momento del peligro) me avisan que estamos cerca del lugar (en realidad lo decian los carteles de las calles pero en estos tiempos de cine y superhéroes es mejor abusar de ellos.).
Entrando al edificio un sujeto de cara chistosa (muy, muy, muy chistosa) se acerca de imprevisto y me pregunta:
-Señor, ¿acaso puede decirme la hora?
-Mmmm... (No se por qué, y acá está el punto) palpié los bolsillos de mi pantalón y tambien el de la camisa, pase por la panza, me toqué las muñecas y le respondí que NO tenía hora (pero estoy mas flaco pensé jajaja.).
-De acuerdo, gracias igual me respondió, y se fué con ganas de encontrar alguien que le diga el horario.
Ahora analizemos:
Si yo sabía que no tenía hora ¿por qué igualmente me aseguré palpeando y luego le respondí negativamente?
jueves, 24 de julio de 2008
Relámpago Olvidador
El Dr. Arróz está explicando sus revolucionarios descubrimientos sobre medicina. El resultado de la exposición incidirá plenamente en el futuro económico de sus estudios. 500 personas le evalúan agúdamente sin dejarle escapar detalle alguno.
Escena:
- He aquí, (señalando con un puntero láser el dibujo de un cráneo abierto) en este área del cerebro donde se encuentra el más famoso de mis descubrimientos, el Líquido Psicopinocho, encargado del crecimiento de la nariz de cada ser humano. Como ya lo saben, es importante saber... (Ingenuamente el Doc comente el error de observar una mosca volando y un relámpago olvidador lo cega dándole diréctamente entre el seño.) Ehhh, si, como les decía... (Arróz expresa tranquilidad por fuera, pero se da cuenta que nada lo sostiene, pisa el barro, se hunde en un pantano, se ahoga en una laguna).
Mmmm... Bueno. (Blancura total).
Cuanto más intente nuestro doctor Arróz recuperar su pensamiento perdido, más alejado estará de lograrlo. No se por qué, la naturaleza lo ha querido así, jaja, sucede a menudo. Y en cuanto al doctor no se preocupe, le fué bien en su exposición.
Saludos.
lunes, 7 de julio de 2008
Ilusion Sonora
Generalmente los temas de los cuales hablamos en este blog estan todo el tiempo bajo su nariz como quien dice; o en la punta de su lengua, o a simple vista como en Patch Adams cuando buscaba una respuesta mirandose cuatro deditos de una mano.
Eso senti yo luego de encontrar un nuevo capitulo de (voz de presentador de boxeo) ¡PUNNNTOOOOOSSSS! ¡IIIIIMMMMPENNNNNSAAAAAAADOOOOOOOOOSSS!
El fin de semana me encontraba sentado en el sillón, mirando una pelicula con una devoción gigantezca y de pronto, atolondrandolo todo, me suena el celular (¡Jhoooo!) La pucha, encima de que ya estoy re podrido del ring-tone de los expedientes secretos X me interrumpe el film.
Me dispongo a contestar, agarro el celular y cuando lo miro...¡OH!... Demaciadas preguntas y pocas respuestas.
No fue mucha mi sorpresa puesto que siempre sucede, pero la cuestión es que en realidad mi celular no marcaba ninguna llamada. Nadie me llamó.
¿¡Pero si yo lo escuche sonar!?
A veces pasa.
martes, 1 de julio de 2008
Secreto Empresarial
El siguiente secreto a develar es espectacular. Tiene el poder de derribar imperios empresariales, asi te advierto Microsoft por si acaso algo pasa luego de publicar esto.
Y también quiero comunicar que si me pasa algo a mi, tambien le pase algo a Iman Verde (Jaja, es el sobrenombre elejido por una persona para no develar su identidad). Porque Imán Verde dió la idea de esto, por ende es responsable inmaterial de los hechos si acaso algo suceda.
Atento que va el secreto, haga silencio.
Seguro que cuando lo diga alguien va a pensar: ¡¿Ah, eso era?! jaja, porque es lo que nosotros buscamos escribir aqui, jíer, in dis blog.
Bueno, en fin, el secreto es que en el Curriculum Vitae ¡siempre se miente! (¡¿Ah, eso era?!).
No creo que los supervisores de curriculums no lo sepan, creo que hacen la vista gorda. Imagine si alguien se ocupara de evaluar cada una de las habilidades de ¡cada uno de los postulantes! ¿Power Point, Exel a la perfección? jaja... Ingles experimental en la escuela de Pepito Mc Stain (pri first month), tareas administrativas en Pororó -Materiales de Construcción- o el curso de Marketing de 23 horas que dictó Alfredo Mengueche nunca pueden faltar en el historial laboral y económico de cada individuo.
Además, si así fuera, entonces habría muchas mentes geniales ¡Impresionantemente geniales! ¡Seríamos genios!
domingo, 15 de junio de 2008
¡Mentecato!
Hola, tanto tiempo. He aquí la más concreta demostración de necedad humana (proviene de necio, que es lo mismo que bobo, por ende es igual si en cambio de necedad hubiera escrito bobez).
Vayamos hasta la profundidad de la escena. Se encuentran platicando y absorvidos con gran entusiasmo por el tema: El Rafi, mengano y Ricardito.
Ricardito: -Esto no puede seguir así, todo aumenta. Es increible la insípida variedad de cosas que una persona promedio puede comprar. En cada viaje al almacén te soprendes de la estrepitosa caída que sufre la calidad de los productos o la suba en el coste de ellos. Pronto no tendremos opción de comprar ni si quera los sustitutos. El tema del dólar, la fluctuación, la soja, el maíz, el pan, las rutas, el campo, la inflación, De Ángeli, la presidenta...
El Rafi: - Ahá, es verdad.
Mengano: - Coincido plenamente con vos Ricardito. No soy ni Keynes, ni Ricardo, ni Marx, ni Smith, pero te entiendo. Esta etapa económica no es de llevar. Tienes razón al plantear esta inquietud. ¡La plata no alcanza! Todo se infla, uno vale dos, dos vale cuatro. Como dije antes: ¡la plata no alcanza!
El Rafi: - Si, que mal. Y encima con todo esto, los precios aumentaron un monton...
Ricardito: - ...¿?...(Incertidumbre, asombro en estado puro)
Mengano: - ...¿?...(Incertidumbre, asombro en estado puro más los ojos como dos huevos duros jaja).
¡Ay Rafiiiiiii! de eso hablabamos zonzito. ¡TOING! ¡TOING!
Saludos.
sábado, 10 de mayo de 2008
No Me Preguntes Dos Veces
Tema N° 9 (por si alguien no lleva la cuenta).
Viendo el moderado registro de visitas de la anterior nota, me veo penosamente forzado a destaparles un nuevo ejemplar de estos impensados sucesos. Pasémos rápido a la acción (ya basta de explicaciones burdas).
Lo que paso a describir es una falla en la comunicación, un pequeño tramo de la conversación en el que todos nos hacemos los tontos. La probabilidad de que esto te haya pasado es casi del 98% y no digas que no es asi.
Introduzcámonos a la conversacion de Fulano y Sutano:
- ¡Fulano! ¡Fulano! ¡vení Fulano!
- Si Sutano, aca estoy, no grites y decime...
- ¡Ah! Aca estas.
- Si boludo, te dije que estaba aca.
- Che, ¿no viste el destapador que estaba arriba de la mesa del comedor?
- ¿El qué?
- El dest...
- ¡Ah si! ¡lo vi!
- ...apador que estaba arr. Ah ¿Donde está?
Ahora bien, ¿han descubierto el lapso del que hablo? Si se han fijado bien en la plática, verán que Fulano interrumpió con la respuesta cuando Sutano le preguntaba por segunda vez. ¿Por que lo hizo? ¿Por qué se hizo el tonto y aparentó que no había escuchado la pregunta que el pobre, tierno e indefenso Fulanito planteó? ¡Hasta lo interrumpió cuando repitió la pregunta! ¡Qué descortesía!
En fin, vieron que sucede y muy a menudo. ¿Por qué será? No lo sabemos ni queremos saberlo porque aqui no hacemos eso. Solo los llevamos desde el ondo fondo hasta la superficie.
Un saludo, hasta luego.
Viendo el moderado registro de visitas de la anterior nota, me veo penosamente forzado a destaparles un nuevo ejemplar de estos impensados sucesos. Pasémos rápido a la acción (ya basta de explicaciones burdas).
Lo que paso a describir es una falla en la comunicación, un pequeño tramo de la conversación en el que todos nos hacemos los tontos. La probabilidad de que esto te haya pasado es casi del 98% y no digas que no es asi.
Introduzcámonos a la conversacion de Fulano y Sutano:
- ¡Fulano! ¡Fulano! ¡vení Fulano!
- Si Sutano, aca estoy, no grites y decime...
- ¡Ah! Aca estas.
- Si boludo, te dije que estaba aca.
- Che, ¿no viste el destapador que estaba arriba de la mesa del comedor?
- ¿El qué?
- El dest...
- ¡Ah si! ¡lo vi!
- ...apador que estaba arr. Ah ¿Donde está?
Ahora bien, ¿han descubierto el lapso del que hablo? Si se han fijado bien en la plática, verán que Fulano interrumpió con la respuesta cuando Sutano le preguntaba por segunda vez. ¿Por que lo hizo? ¿Por qué se hizo el tonto y aparentó que no había escuchado la pregunta que el pobre, tierno e indefenso Fulanito planteó? ¡Hasta lo interrumpió cuando repitió la pregunta! ¡Qué descortesía!
En fin, vieron que sucede y muy a menudo. ¿Por qué será? No lo sabemos ni queremos saberlo porque aqui no hacemos eso. Solo los llevamos desde el ondo fondo hasta la superficie.
Un saludo, hasta luego.
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